Las aplicaciones web son un tipo de aplicación cada vez más presente en todas partes. Son muchos los negocios que lanzan sus servicios directamente a la web en lugar de adaptarlos a los diferentes formatos para optimizar recursos. E incluso es habitual que se complemente una app o un programa con una versión online del mismo, como por ejemplo hace Microsoft con su 365 o Skype online.
Sin embargo, a la hora de pensar en lanzar una aplicación web de tu negocio, seguro que te asaltan miles de dudas que conviene resolver. ¿Qué necesito exactamente? ¿Cuánto me va a costar? ¿Merece la pena? ¿Mejor estático o dinámico? ¿Necesito realmente un e-commerce? Para ayudarte a responder a todas estas preguntas, a continuación, te vamos a hablar de los principales tipos de aplicaciones web que hay.
Aplicaciones web: tipos principales
Aunque el mundo de las aplicaciones web pueda parecer inabarcable (y algo inhóspito) para el usuario medio, la realidad es que todo puede concentrarse en unos pocos tipos de web apps bien distintas. Atento a ellos:
1. Aplicación web estática
La versión más sencilla de este tipo de aplicaciones web es la estática. Este tipo de web app está pensada para contenido que no vaya a variar mucho en el tiempo, por ejemplo un CV o un portfolio profesional. Habitualmente están desarrolladas en HTML y CSS y para modificarlas se ha de hacer sobre el código, lo cual hace que sea menos práctico hacerlo que si se opta por otro tipo de desarrollo web.
Sus ventajas principales son su rapidez y su desarrollo sencillo. Si únicamente necesitas presencia digital puede ser una opción a tener en cuenta, sin embargo, para ello cada vez más se opta por opciones con CMS de las que hablaremos más adelante. Una aplicación web estática puede servirte para presentar un producto o para presentar tu empresa de forma sencilla, muy útil para determinado tipo de negocios, pero algo escasa para otros.
2. E-commerce
Cada vez más habituales y famosos, los e-commerce son, de entre las aplicaciones web, aquella que está pensada para las tiendas online. Se trata de web apps con pasarelas de pago y control de stocks, así como conexiones con la logística para realizar los envíos. Están por todas partes y aunque varía su formato, la esencia de todas ellas es la misma.
Si quieres que tu negocio de el salto a la venta online, los e-commerce son el tipo de aplicación web que estás buscando. El desarrollo es más complejo que el de otros tipos ya que debe permitir los distintos métodos de pago, perfiles de usuario, protección de datos de los clientes, … Así como un acceso para el dueño del negocio, para que pueda ir gestionando los distintos pedidos e ir actualizando el stock de los productos.
3. Aplicaciones web dinámicas
Entre las aplicaciones web, es el tipo más común. Para ellas existen distintos lenguajes de programación, entre los que destacan PHP, Javascript o ASP, que se usan para desarrollar webs con bases de datos y facilidad para modificar su contenido. Son webs cuyo diseño y contenido es muy sencillo de cambiar y adaptar a tus necesidades y habitualmente contarán con un acceso de administrador que te permitirá realizar cambios sin que tengas que saber programar, mediante un CMS. Dada su versatilidad suelen ser muy demandadas y son ideales para periódicos online, para blogs y webs de empresa.
4. Aplicación web con gestor de contenidos
Ideales para usuarios con poco conocimiento de programación que busquen tener una web funcional lo antes posible. Los gestores de contenido, entre los que destaca WordPress con mucha diferencia, han revolucionado el mundo del desarrollo web. Son la opción ganadora de entre las aplicaciones web dinámicas por su facilidad de uso y su idoneidad para hacer muchos cambios sin demasiados quebraderos de cabeza.
La utilización de un gestor de contenidos (CMS) simplifica enormemente la actualización del contenido y del diseño de la web y esto es de mucha utilidad tanto para desarrolladores como para clientes. Y su potencialidad es enorme, ya que estos CMS cuentan con infinidad de plugins que permiten añadir funcionalidades de forma rápida y eficaz, pudiendo incluir una tienda online con sus pertinentes formularios sin necesidad de salir de ellos.
5. Portal web
Si lo que buscas es crear un foro, un directorio, un catálogo de servicios o incluso una red social sencilla, el portal web puede ser tu opción. En los inicios de la web funcionaban como directorios clásicos donde encontrar servicios que necesitases, pero desde la irrupción de buscadores como Google, han adaptado su uso a nichos concretos y a la personalización por usuario.
Es cierto que un foro aparentemente tiene poco que ver con un catálogo, sin embargo, ambos funcionan como un portal web en el que se comparte información de forma personalizada y suele contar con chats y buscadores internos. Un ejemplo de portal web muy utilizado es infojobs.
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