Si estás pensando en contratar una agencia de desarrollo web es que tienes en mente hacer una página web para tu negocio, mejorar una ya existente o tal vez lanzarte al mundo de los ecommerce. En cualquier caso, esa es la empresa a la que debes acudir. Una empresa de desarrollo de software, que también recibe el sobrenombre de consultora o agencia de desarrollo es el equipo que necesitas para dar vida a tu proyecto.
Sin embargo, es importante entender bien qué servicios se están contratando antes de hacerlo. Porque no basta con pagar un dinero y ya está. Debes saber qué se va a hacer con el mismo, qué necesitarán de tu parte y cómo suelen trabajar los mejores equipos de desarrollo web. Esencialmente, todo proyecto se compone de las fases que aquí te describimos.
Agencia de desarrollo web: ¿cómo funciona?
El desarrollo web es una necesidad para cualquier tipo de negocio. Son múltiples las ventajas que encierra el tener una web, pero la más evidente hoy en día es que su carencia dejará a tu empresa fuera del radar. Tener una web se ha vuelto un imprescindible, y esto las ha vuelto más asequibles.
Al mismo tiempo, no son pocos los negocios que quieren dar un paso más allá de la mera presencia web y deciden lanzar una tienda online. Pues bien, tanto para unos como para otros, se debe elaborar un proyecto y contratar los servicios de profesionales. Éstos lo irán desarrollando paso a paso siguiendo una línea de actuación como la que sigue:
1. Definir el proyecto de desarrollo web
Se trata del primer paso. Este incluye entrevistarse con el cliente, recopilación de ideas, estudio de mercado y elaboración de la propuesta. La agencia de desarrollo web debe entender bien lo que necesitas y ofrecerte alternativas en el caso de que considere que puedes beneficiarte más de otro tipo de servicio.
El desarrollo web, como el de cualquier otro tipo de servicio, resuelve una serie de problemas específicos, conlleva unos costes y entraña unos beneficios. Una empresa de desarrollo web debe cuidar de sus clientes ofreciéndoles siempre el mejor servicio adecuado a sus necesidades, de ahí la necesidad de estudiar bien el mercado en el que competiría dicha web.
2. Desarrollar las funcionalidades básicas y probarlas
En el desarrollo web, igual que en el desarrollo de aplicaciones deben confluir bien dos bloques: diseño y función. Una buena integración entre ambos debe redundar en una experiencia de usuario de diez, lo que, a priori, garantiza un mayor uso de la plataforma por parte de los usuarios.Pues bien, una agencia de desarrollo web primero te presentará tu web de manera funcional.
Es decir, tu idea en bruto, con los enlaces adecuados y el mapa de la web dispuesto. Algo así como la casa sin pintar. Ya se intuye para qué va a servir cada espacio y cuál es la relación entre los mismos; pero no es visualmente atractivo. En esta fase se trata de probar bien que todo funcione y que cada elemento colabore para cumplir con la idea principal de la web.
3. La agencia de desarrollo te presentará un diseño
Tras la presentación y posterior verificación de que todo funcione correctamente, llega el turno del diseño. Aunque realmente es un proceso que se realiza en paralelo a todos los demás. Asegúrate de que se integra bien con la funcionalidad y de que encaja con lo que tenías en mente en un principio.
El diseño es una cuestión personal, pero debe estar bien pensado también para atraer a las visitas y resultar agradable. Antes de decidirte por una opción, sométela a testeo y compara con webs de la competencia. Un diseño no sólo busca ser bonito.
4. Redacción y revisión del copy web
Una web no es nada sin su contenido, y mucho de éste contenido debe aparecer en forma de texto. Cuidar este texto y orientarlo a los motores de búsqueda es labor de la agencia a la que contrates o de agencias de marketing especializadas en ello. Pero tiene una importancia capital.
Tu contenido debe invitar a la compra, ser claro e interrelacionarse bien con todos los subapartados de tu web. La idea es incentivar el uso de tu página, asumiendo que cuanto mayor sea el tiempo de permanencia en la misma, mayores son las posibilidades de convertir esas visitas en clientes. Al mismo tiempo, debe tener una redacción sencilla y ayudar a entender qué ofreces de la forma más sencilla para el consumidor.
5. Someter la web desarrollada a test de rendimiento
Una vez que tengáis tu web lista, o al menos una versión preliminar de la misma, debe ser sometida a test de velocidad como este. Una web, por muy buena y completa que sea, debe de ser rápida y optimizar sus recursos en ese sentido. Ten siempre en mente que una web lenta, es una web muerta.
6. Una buena agencia de desarrollo web te dará soporte
Más allá del desarrollo y diseño propiamente dicho, una buena agencia de desarrollo web debe ofrecerte soporte durante un periodo de tiempo razonable. Esto debe ser así porque una web es una entidad dinámica y si quieres que la tuya sea competitiva debes adaptarla a tus necesidades cada poco tiempo. Por no hablar claro, de los múltiples fallos que pueden aparecer en la misma en los meses posteriores a su lanzamiento.
Y, a grandes rasgos, así es como se suele trabajar con una agencia de desarrollo web. ¿Qué te ha parecido? ¿Es lo que esperabas?
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