Al contratar a un desarrollador de aplicaciones es importante elegir bien. En este artículo analizamos otras cuestiones igualmente importantes para que todo sea como esperas y tu aplicación salga a la luz como siempre soñaste. Para ello, resulta clave saber lo que quieres, cómo negociarlo y cómo comunicarlo.
Desarrollar una aplicación es una dimensión importante y cada vez más habitual en el mundo de los negocios. Este tipo de recurso cuenta con mucho potencial, tanto de cara al cliente final como para desarrollar plataformas de optimización o sistemas que faciliten la intermediación.
4 Claves para contratar a un desarrollador de aplicaciones
1. Saber qué es lo que necesitas de un desarrollador
Contratar a un desarrollador de aplicaciones es una de las fases del proceso de desarrollo de una app para tu negocio. No es la única, aunque posiblemente sea la más importante. Para que sea exitosa, tienes que tener claro qué necesitas exactamente de él.
Desarrollar una app no es un proceso ni rápido ni sencillo. Hay que abandonar la falsa creencia de que basta con tener una buena idea, pagar a un equipo y todo estará listo. Un desarrollo de aplicaciones bien estructurado incluye varios equipos especializados y fases definidas. A grandes rasgos, necesitas: desarrolladores, diseñadores y promocionadores.
Si tienes suerte y das con un buen equipo, posiblemente te ofrezcan la posibilidad de encargarse de todo. Pero tal vez no necesites eso, y sólo quieras que desarrollen tu app y hagan el diseño, pues cuentas con un departamento de marketing que se encargará de la promoción. Es esencial que sepas qué necesitas de antemano.
2. Consigue un buen contrato con tu desarrollador de aplicaciones
Esto te será sencillo si tienes bien trabajado el punto anterior. A la hora de contratar a un desarrollador de aplicaciones, debes acordar con él los tiempos de ejecución y los servicios a prestar, incluyendo o no el mantenimiento de la app una vez lanzada a mercado.
Generalmente, los equipos de desarrollo de aplicaciones tienen distintas tarifas asociadas a cada tipo de servicio, en función de los tiempos y la dificultad de los proyectos. Nuestro consejo es que, a la hora de firmar un acuerdo, defináis bien los servicios a prestar y no descuides en ningún caso la cuestión del soporte. Toda aplicación requiere de actualizaciones periódicas.
3. Traduce tu idea en términos de desarrollo de aplicaciones
Si quieres optimizar tiempos y recursos, te recomendamos que te familiarices mínimamente con el lenguaje del desarrollo de apps. Contratar a un desarrollador de aplicaciones es traducir una idea de negocio a términos técnicos. Por supuesto, los desarrolladores pondrán mucho de su parte por la cuenta que les trae. Pero cuanto mejor sepas transmitir lo que necesitas, menos pasos en falso daréis.
4. Contrata desarrolladores de aplicaciones especializados
Y con experiencia. Vivimos en el mundo de la especialización y el sector del desarrollo de software no es ajeno a esta tendencia. Esto tiene sus aspectos positivos y sus aspectos negativos, pero, en esencia, beneficia al cliente final.
Si estás pensando en contratar a un desarrollador de aplicaciones, te recomendamos que des con profesionales con experiencia en el campo de tu app. Y si se dedican exclusivamente a este tipo de desarrollo, aún mejor. De esta manera te aseguras que saben lo que hacen a nivel técnico, pero también de que entienden el sector. Y esto último es esencial para detectar errores con rapidez.
Y hasta aquí nuestros consejos para contratar a un desarrollador de aplicaciones. Como puedes ver, saber qué necesitas y saber transmitirlo y negociarlo es tan importante como saber elegir al equipo adecuado. Confiamos en que este artículo te haya resultado útil. Si ha sido así, ¡no olvides compartir!